Este cuadro presenta una de las tantas vistas que el Acueducto de Segovia regala a los ojos de cualquier persona. Un monumento sin igual, el Acueducto de Segovia, hace de la ciudad algo más especial si cabe. Tan característico como particular, no podía faltar plasmarlo en uno de mis cuadros. Me encanta el acueducto, me encanta mi ciudad.
Pintado a carboncillo le da esa sensación de antigüedad y elegancia que quería conseguir. El Acueducto de Segovia, como buena segoviana que soy, es para mí un distintivo de la ciudad siempre presente en mi mente.
También podéis encontrar la imagen de este cuadro dentro de la página de este Carboncillo blog.
Para ver desde distintas perspectivas del Acueducto, la joya de Segovia, observa este pequeño vídeo
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